lunes, 13 de septiembre de 2010

Ocupado

Podría tirarme horas en el baño. Podría y de hecho, lo hago, aunque no está bien del todo porque no soy la única en mi casa y las comidas de mi madre son de rápida digestión. En el baño se puede hacer de todo y sí, eso que estáis pensando también, sucias mentes degeneradas, también es posible defecar y miccionar. Pero yo me refiero a que el baño es un espacio pequeño, cerrado y lleno de azulejos donde, a pesar del enclaustramiento que ofrece, es un sitio en el que la imaginación se dispara, donde realmente se tienen las grandes ideas.
Arquímides, por ejemplo, ¿dónde descubrió el principio que lleva su nombre? Exacto, en la bañera. Isaac Newton, ya tenéis edad para saberlo, la historia de la manzana es una metáfora muy bonita, saludable, ideal para que los niños coman fruta, pero no es cierta. En realidad, este genio por casualidad descubrió la ley de la gravedad en el baño...y sí, fue con la caída de un cuerpo...que a su vez "nació" del suyo propio.
Bueno, quizá tenía su origen en una manzana, who knows, estas historias nacen por algo.


El baño queridos míos...