martes, 22 de diciembre de 2009

El fantasma de las navidades pasadas

De repente ahí estaba yo, sin hacer nada constructivo y de provecho con mi tiempo, perdida por telarañas de musarañas a lo mosquito aventurero y/o sumamente aburrido. Ni que decir tiene que ese era un momento tan bueno como cualquier otro para que la inspiración llegara. Podría haberme sorprendido con una visita espontánea, me habría hecho bastante ilusión la verdad. No hacía falta que trajera flores ni nada, a mí esas cosas me sobran, y yo con su presencia ya me daba por satisfecha.





Ja.






El momento pasó y mi puerta no recibió knock alguno. Lo cierto es que tampoco tenía por qué llamar, yo a ella le permito esa clase de confianzas.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Es lo que yo llamo "tener clase"


-Y yo estaba asustado. Inclusivamente yo me iba a fugar del país con el niño.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

ahg

Me pasa que leyendo blogs y cosas de estas me inspiro con lo que escribe la gente y justo en esos momentos me entran unas ganas locas de escribir con entusiasmo infantil. Con toda la ilusión del mundo pienso un tema, un algo sobre qué escribir, cualquier cosa, un objeto, una pelusa, lo que sea.
Pero ni suciedad hay en mi cerebro.

Puede que sólo sea pereza, probablemente lo sea, quizá sueño o que simplemente ahora me esté dando cuenta de lo mal que escribo. Pero bueno para eso están los borradores, yo escribo tonterías así que no van a ver la luz, me desahogo, guardo y aquí no ha pasado nada.
Total si esto no lo voy a subir.

viernes, 20 de noviembre de 2009

tan

Conozco a una persona tan tan tan pero tan sumamente quejumbrosa, que pensó en hacerse un twitter sólo para escribir ahí sus múltiples quejas diarias.

...


Lo que pasa es que me dio pereza tener otra red social más a la que alimentar.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

No Way

jueves, 12 de noviembre de 2009

...

Sé que es algo místico,
pero esto no llegará a ningún puerto si no le pones un poco de amor
físico,

deja que te coloque, que te toque,
que le dé al botón que haga que te escuche todo el bloque...

martes, 10 de noviembre de 2009

Antes de leer:

No confundir ninguno de los síntomas que detecte en el proceso "creativo" de este post por afecciones reales.

1. Antes de usar:
Abstenerse de juzgar a la autora de este post, si no le gusta lo que ve, se le invita cortésemente a irse a tomar por culo abandonar el lugar.

2. Efectos adversos del uso continuado del producto:
Permitir que alguien que habla como si se hubiera tragado el recién estrenado piercing de su lengua te estafe con unas fotocopias.

La búsqueda incensante de gente interesante en Tuenti a pesar de saber que es casi imposible la existencia de personas de verdad esa clase de seres.

3. Cómo usar el producto:
Acuéstese el Lunes por la noche.
Duerma hasta que se haga de día.
Despiértese.
Extiéndase Martes DMP* (20% borrasca) generosamente por la zona a tratar.

Tenga especial cuidado con Martes DMP:
No se recomienda su uso en días festivos ni fechas especiales tales como cumpleaños, aniversarios o Día de la Marmota por la posible reacción alérgica en forma de irritación, tristeza o ETS que pudiera causar.

Embarazo:
Consulte a su médico, farmacéutico, vecino, padre de la criatura o al parásito que lleva dentro sobre la posibilidad de nacer un Martes, nada de eso va a evitar su nacimiento si le toca llegar este día (ni ninguno de los demás días de la semana, estúpida).
Lactancia:
No hay datos relevantes sobre su uso en este período.
(¿De verdad pensaba dejar de dar el pecho solo por ser martes?¿¿Que´ clase de monstruo es usted??!)

Conservación de Martes DMP (20% borrasca)
Al igual que este post, puede ser ignorado completamente cuando le dé la gana.




[DMP*= Día Más Puto]








En serio, ODIO los Martes.

jueves, 29 de octubre de 2009

Buh

Y a ti simplemente quiero tenerte, cogerte y hacerte ver constelaciones, como las que rotan alrededor de los dibujos en televisión. Quiero saber qué se siente al sentirte, tocarte suavemente al cerrar mis manos alrededor de tu cuello. Apretar los dedos hasta hacer imposible el paso del aire a través. Observar cómo tus ojos de color derretido se dilatan, sorprendidos, tu dulce boca entreabierta, en busca de aliento y todo tu cuerpo estremeciéndose.

Te voy a hacer temblar, pero de miedo. Voy a aniquilarte, para saber qué se siente, a ti, y a tu Internet de mierda del que robo wifi. Para que sepas qué se siente cuando hasta el icono de Internet Explorer del escritorio tarda en cargarse.

xo xo

lunes, 19 de octubre de 2009

Possimpible

Se hunde el mundo, el mundo se hunde y con él, los asientos de las sillas de cafetería, gafas rotas se me antojan cucarachas fiambres bajo una nube de gotas de arena. Filosofar al mediodía de repente ha perdido todo su encanto y sigo con hambre tras devorar una galleta tras otra. Hoy Peter no perderá el autobús, no olvidará las llaves, ningún pastel acabará aplastado por su despistada forma de sentarse. El tren que a veces cambia su destino por el de otra ciudad siguió su rutina normal. Sigo teniendo hambre, pero no es comer lo que necesito.

Hoy sólo estoy intentando romperte el corazón...
Hoy el mundo se hunde y con él, los asientos de las sillas de cafetería.
Hoy el mundo se hunde y con él, la cama bajo tu espalda.

martes, 29 de septiembre de 2009

Bricomanía tiene utilidad

Por fin el pomo de la puerta de mi habitación está arreglado, y sólo he tenido que esperar unos 3 años a que mi padre se decidiera a echarle un vistazo. Le dio demasiada importancia al asunto el hombre, lo sé, quizá nimiedades como mi privacidad y mi intimidad no deberían haber tenido tanta preferencia en su lista de cosas pendientes, pero es así de entregado y no pude hacer que lo aplazara más, lo intenté con todas mis fuerzas, de verdad, pero no hubo manera.

En fin, lo hecho, hecho está y ahora voy a celebrarlo como realmente se merece.

Pues sí, al fin cerraré mi puerta :).

lunes, 28 de septiembre de 2009

"Que no panda el cúnico!" o de cómo "Don't panic!" se convirtió en la frase estrella de la primera semana

Mi nueva profesora de francés me cae bien.

Esto puede parecer cualquier cosa pero con mi historial de profundo odio hacia profesor@s de francés durante my whole life, se convierte en algo totalmente nuevo y desconocido para mí. Como es nuevo y desconocido para mí el hecho de compartir clase con cerca de un centenar y medio de personas, de las cuales no conozco a la gran mayoría (creo que sólo conocía a un par de chicas de antes y una de ellas me habla y la otra hace como que no me conoce; sí me refiero a tí, estúpida del pelo rizado que se hace la loca, Te Conozco. Pero tranquila no tengo intención de ser tu amiga ni nada :) ).

El caso es que había pensado hacer una descripción sobre mis actuales profesores de universidad, créeme (escribo como si tuviera un receptor y todo, qué optimismo tan repentino) uno de ellos seguro que merece un post entero cuando haya estado en más de una clase suya.
Había pensado escribir sobre mis profesores nuevos, raras especies con inexplicables ganas de enseñar, con verdadero entusiasmo en el tono de su voz al hablar sobre las clases venideras, sobre proyectos y trabajos, con alegría, con ganas de vivir, con esperanza.
¿A nadie más le asusta, inquieta o al menos, sorprende todo esto?

Será que no estoy acostumbrada a encontrar a gente a la que le guste la lengua y la literatura, gente que va a mi clase me refiero, que también van a botellones y que tienen acentos raros porque no nacieron aquí y cuyas voces con extraños acentos se tiñen de envidia al saber que soy de aquí y que vivo con mis padres. Envidia que me es del todo incomprensible. Parece que no soy la única bicho raro al fin.

Y no sé si es por la falta de sueño o por aburrimiento o porque se me ha acabado la cuerda, pero este post ya va decayendo porque ya no tengo con qué improvisar. Además no quiero escribir cosas absurdas que no tengan al menos un mensaje absurdo o algo, en serio no quiero jugar con las palabras temerariamente. No ahora que sé a lo que me enfrento, no después de mi clase de Lexicología de hoy.
No ha sido una clase propiamente dicha en el sentido estricto de la palabra, más bien el profesor se ha limitado a presentarse.

Durante una hora.

En inglés.

Divagando sobre el arte de analizar diccionarios y otras cosas que no retuve demasiado tiempo en mi pequeño cerebro (la retención de líquidos en mi cuerpo es otra historia).

Me suena que dijo algo sobre su inglés de los montes y sobre "caminante no hay camino, se hace camino al andar" y recuerdo también un par de silencios elocuentes después de escribir en la pizarra las palabras: "beach" y "sheet" seguidas respectivamente por un símbolo de antonimia y puntos suspensivos.

¿Pero quién soy yo para hablar de estas cosas?

Un número.
Un número en una clase de casi ciento cincuenta personas de Traducción e Interpretación.


Así que vamos, no os cortéis levantad el ratón y comentad, en este blog se tiene muy en cuenta la participación.

jueves, 24 de septiembre de 2009

El fantasma de las navidades pasadas

De repente ahí estaba yo, sin hacer nada constructivo y de provecho con mi tiempo, perdida por telarañas de musarañas a lo mosquito aventurero y/o sumamente aburrido. Ni que decir tiene que ese era un momento tan bueno como cualquier otro para que la inspiración llegara. Podría haberme sorprendido con una visita espontánea, me habría hecho bastante ilusión la verdad. No hacía falta que trajera flores ni nada, a mí esas cosas me sobran, y yo con su presencia ya me daba por satisfecha.





Ja.





El momento pasó y mi puerta no recibió knock alguno. Lo cierto es que tampoco tenía por qué llamar, yo a ella le permito esa clase de confianzas.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Saturday night

¡¡Id a un motel!!


Personalmente, es una de esas frases que prefiero escuchar a tener que decir.

lunes, 31 de agosto de 2009

Adiós, querida exasperación

Yo solía luchar, alzar la voz cuando me alteraba –no me doy cuenta hasta que me encuentro gritando- quejarme, protestar, en definitiva, intentar hacerme oír. Digo solía porque a partir de hoy he decidido no volver a dejar que lo que digan ellos me altere, eso ya se ha acabado. Visto lo visto es lo mejor, total para el caso que recibía es lo mismo y no gasto fuerzas a lo tonto. He aprendido lo que quieren oír después de la frase que les gusta decir, es la misma rutina siempre así que no habrá problema. No quieren saber la verdad ni lo que pienso porque normalmente tengo una visión pesimista y eso trae peleas y reproches, no les preocuparé innecesariamente, no les gusta. Estaré bien haciendo la función de loro, me han enseñado un par de frases, las que debo decir, cuándo y cómo. Sólo espero no dejarme arrastrar por esa falsa comodidad y caer presa del conformismo, me odiaría a mí misma si llegara a enterarme de que me pasa algo así. Qué horror.

Aunque mientras tenga un blog anónimo podré despacharme a gusto, es un alivio, no tengo que preocuparme si le gustará a alguien más, sólo tiene que gustarme a mí. De momento, lo estoy intentando.

Por eso es por lo que he decidido adoptar un ejemplar único de mukusuluba, uno y ya, claro, no me sobra el sitio y si es único es precisamente por eso, porque no hay más. He oído que alguien quiso llamarlo Hipólito, pero no me gusta. Es nombre de señor calvo con cabeza redonda y gafas gruesas con montura al aire.
Nada que ver con un ejemplar único de mukusuluba.

domingo, 30 de agosto de 2009

Aventuras nocturnas

3.08 a.m.
El insoportable y pegajoso calor nocturno se mezcla con la incomodidad de saber que el aparato contra los mosquitos está desenchufado a favor de tener el portátil conectado.
Ya lo sé, hasta estos extremos llega mi adicción al mundo cibernético. Un agosto en el sur de una Península Ibérica, de cuyo hemisferio no quiero acordarme, a unas horas de la noche en las que el maldito calor decide que no es lo bastante tarde como para irse a dormir. Bien, tampoco yo me voy, veamos quién gana.

A tales intempestivas horas mis párpados dicen que hasta aquí hemos llegao, y protestan, dejándose caer. Finalmente cedo, al fin y al cabo, las conversaciones trascendentales se acabaron hace media hora, la mayoría de los que quedamos luchamos por cabezonería contra la fuerza de atracción de la almohada. Despidiéndome a trompicones con absurdas excusas sobre fuerzas mayores gobernantes en la casa, cierro mi conexión a la red y desconecto cables y enchufes con la suavidad de quien sabe que puede ser pillado con las manos en la masa en cualquier instante. Ah, las emociones de la clandestinidad.
Una vez recogido el tinglado me surge la duda: encender luces con el consecuente peligroso riesgo de despertar a los durmientes o bajar escaleras con curvas a lo Pocahontas –descalza- a riesgo de dar un traspiés y matarme. Unos titubeantes latidos después decido lo segundo, si sucediera lo peor ya hay buitres dispuestos a hacerse con mis posesiones más preciadas, pero mínimo estarían bien cuidadas, y a mí, que URI y Pastafari me tengan en su gloria que a ellos me encomiendo.

Una última mirada y maquinaria en mano, abandono mi acogedora alcoba para enfrentarme a los imponentes escalones. Desde la oscuridad no se ve una mierda, negrura por todos lados, pero al menos puedo tomarme mi tiempo. “Respira: un, dos, tres…venga joder” Allá que voy.

Mis pies descalzos van tocando con cuidado uno a uno de los escalones con seguridad, y mis oídos siguen tanteando el aire atentamente, en busca de sonidos delatores. Ya estoy llegando a la mitad…y se acabó. Con aire triunfal me dirijo al salón toda orgullosa “ja!”, dejo el pc en su sitio, media vuelta y…me quedo en una postura estúpida, congelada, digna del típico baile que toda persona baila al saberse con la casa para ella sola. Acabo de toparme con una sombra, que no es la mía, por supuesto, alta y esbelta, muy delgada que me observa con el mismo asombro helado que me atenaza en ese momento.

Lo que no sé es como no grité en ese momento, supongo que el miedo a que me pillaran era mayor al ser sorprendida por alguien en la oscuridad, porque yo sabía que todos estaban durmiendo y, siendo sincera, nunca esperaría encontrarme un ladrón andando por el salón de mi casa. Los sitios en que normalmente esperas algo así es detrás de la puerta del cuarto de baño o agazapado en la placa de ducha, no sé por qué, simplemente es un sitio perfecto para tal efecto. Si yo fuera a robar a una casa intentaría estar el mayor tiempo posible escondida, no andar dando vueltas por el salón como una idiota, pero bueno es mi opinión, no intento dar lecciones de cómo robar en casas ajenas a nadie.

El caso es que la sombra me recordó a alguien, no sé el qué pero tenía un aire familiar e inmediatamente empecé a pensar en mi hermano. Mi hermano entrando en casas ajenas a robar. Dios mío, mi hermano, un sucio y asqueroso ladrón. Me dio una pena enorme, casi se me saltan las lágrimas. Joder, mi hermano pequeño, un desecho de la sociedad en la tierna adolescencia. ¿Qué habíamos hecho mal? Quizá no debimos dejar que se peleara por los juguetes de pequeño, me dije, seguramente eso le había llevado a pensar que podía coger lo que quisiera si le apetecía. Pobre hermanito, caído en las garras de la delincuencia en plena pubertad. Casi se me escapó un sollozo, casi, aún debía de pensar en mantener el silencio. La familiar sombra debió de pensar lo mismo porque me hizo señas. Eso me extrañó y me hizo pensar, si era un ladrón, ¿qué hacía ahí parado? ¿No debería haberme amordazado y atado y dejarme cual fardo en un rincón cualquiera? ¿Nada de amenazas, ni violencia ni navajas/destornillador? ¿Dónde estaba la acción y la tragedia de esta intrusión nocturna?
-¿Estás tonta o qué? Vamos ya pa arriba, que se nos hace de día como sigamos aquí parados ¬¬

Me llevé un susto y un alivio grandísimo al mismo tiempo. ¡Mi hermano! ¡Le había dado la espalda a la vida de vandalismo y robos trasnochados y había vuelto a casa! Enormemente emocionada le di un abrazo y él me dio un empujón que casi me tira al suelo, pero que se me antojó muy cariñoso. Volvió a insistirme en volver a nuestros cuartos a dormir y yo, con mi alegría le contesté con un entusiasta “Sí!”.

Craso error.

El sonido de mi voz hizo que arriba se removieran los durmientes y provocó nuestra huida hacia los respectivos dormitorios en velocidades inhumanas. En esas tropecé al doblar una esquina, pero no me paré a comprobar daños. A la mañana siguiente descubriría un enorme moratón y un dolorido dedo del pie, pero ahí acabó la cosa. También me enteré de que mi hermano había ido a dejar la psp que había estado usando clandestinamente al mismo tiempo que yo hacía lo mismo con el ordenador, para que no se diga que no somos familia.

La lección que se saca de la historia es que no hay que hacer el tonto a esas horas, ponernos de acuerdo para bajar e inventarnos una excusa, para la próxima vez.

Bueno, también todos aprendimos, progenitores incluidos, a asegurarnos de cerrar bien la puerta, porque esa noche nos entraron y al día siguiente encontramos una ganzúa –probablemente se le habría caído del bolsillo- detrás de la puerta del cuarto de baño. Yo tenía razón, no se debe hacer el tonto en el salón de madrugada con las luces apagadas.

jueves, 27 de agosto de 2009

Los que hablan porrino, cuando cantan, lo hacen fino

Llevo pensando en eso un tiempo, en cómo la gente canta sin darse cuenta lo que dice la letra de la canción, de cualquier canción. Está el ejemplo del “voulez vous coucher avec moi…?”, ¿quién no ha cantado eso alguna vez? Vamos, que nadie se haga el loc@, yo la cantaba de pequeña hasta que me contaron lo que significaba, a partir de entonces lo seguí cantando, pero bajito.
Se cantan las canciones de reggaeton (las cuales aprovecharé para aclarar, no me hacen mucha gracia tirando a que las odio con todo mi pequeño ser) diciendo que quieres más gasolina, que lo que te gusta es que te den duro y que mira que impresionante es aquello donde la espalda pierde el nombre…y ni siquiera se dan cuenta de lo que están diciendo al cantar eso. Pasa con esa y con todas, muchas veces no te das cuenta de lo que dices hasta que te paras a pensarlo y ya es demasiado tarde. Le acabas de decir a tu vecino de arriba, ese al que espías cada vez que sale a comprar el pan “vente pa mi casa que yo te doy gloria”… Las canciones son muchas, de todos los estilos y con frases variadas, el repertorio es amplio. Por esto y otras cosas yo prefiero cantar en inglés. La mayoría de la gente no sabe lo que estás cantando o si puede averiguarlo no se fija. Puedes decirle a alguien por ejemplo “I wanna fuck you like an animal” y no creo q nadie te mire raro ni se escandalice. Pues prueba a decirlo en español.

Bien pues decidí un día que así podría dominar el mundo. La población borrega (que es una gran mayoría) canta en su propio idioma cosas que no diría siendo consciente de lo que suelta y sin importarle con tal de que sea rítmica y repetitiva.
La conversión es tal, que la gente con acentos del sur o con acentos más cerrados, cambia totalmente su pronunciación cuando canta una canción en la que tiene que pronunciar las “ces” y las “eses” finales por ejemplo. Lo sé porque yo misma soy del sur de España y lo veo cada día al escucharme en la ducha o escuchar a las demás personas de mi alrededor cantar cual gallo al amanecer.

Por eso crearé con ayuda de unos pocos elegidos, una discográfica que saque a la venta discos con todo tipo de música, en realidad da igual el estilo, da igual incluso la calidad, porque todo el mundo sabe que a la gente, (al menos la gente a la que se puede conquistar con este truco porque es sumamente estúpida) cuanto más baja es la calidad, más se repite y más tonta es una canción, más les gusta. Tendrán letras estúpidas, que les harán caer bajo el poder de los mensajes subliminales, y entregarme el mando de sus patéticas vidas.

Así que ese es mi plan para la dominación mundial, canciones repetitivas, insulsas, malas y que, para desgracia de todas aquellas personas a las que les gusta la buena música, sonarán las 24h del día en las radios y canales musicales y permanecerán siempre en los primeros puestos de las listas. A todas esas personas que posiblemente me odiarán para los restos, les ruego me perdonen.



Un momento.


Eso ya existe. Mi fantástica idea de dominación mundial ya está siendo llevada a cabo por otros seres desalmados, aquellos quienes vieron la oportunidad y se me adelantaron. Adiós a mi plan infalible.

Odio haber nacido tarde.

viernes, 21 de agosto de 2009

Muérdete la boca. Hazlo tú porque si no lo haces, lo haré yo y, créeme, no va a gustarte. No será como otra veces, como el preludio anterior a la tormenta. Las tormentas son algo agradable, son geniales.
Necesitaremos las últimas palabras de Williams mientras sube los 13 peldaños. Algo con mucha garra. Si quieres, te las inventas.


Primera Plana

domingo, 16 de agosto de 2009

saturación

Aquí todo es verde. El suelo, las paredes, las mesas, las sillas, los cuadros sin vida, todo. Hace tanto tiempo que llevo viviendo en esta monocromía que la mayoría de las veces ni la noto. Estoy segura de que si alguna vez se introdujera otro color diferente algo se resquebrajaría. Si yo viera, digamos un azul, como el del cielo en los días de verano - en realidad no recuerdo cómo era ese color, pero sí sé que era intenso- creo que me quedaría ciega. Sería un contraste demasiado grande para que mis ojos pudieran soportarlo.
En este lugar en el que siempre hace verde, las personas han adquirido también el color reinante, impregnándose de su esencia como si fuera aire, como si tuviera vida. La diferencia está en que aquí el aire nunca sopla, jamás, porque ya no tiene vida ni fuerzas para hacerlo. También hubo un tiempo en que se podía saber que tipo de sentimientos experimentaban las personas por el tono verde de su piel, pero poco a poco fueron desapareciendo los tonos más brillantes y luminosos, y los que eran más tenues y suaves. Ahora sólo queda el verde. Un verde apagado que ha absorbido todo lo que tenía vida, la esencia de las personas, la del aire y la de todo lo que pudiera existir con energía. El maldito color ha conseguido arrancarnos el alma, dejarnos un alma verde. Es lo único que existe: verde, verde por todas partes.

domingo, 9 de agosto de 2009

Alquilo aparato contra los mosquitos (eléctrico) durante una semana a cambio de un paquete de recambios de pastillas (se entiende que sin usar) para dicho aparato.
Razón: click en "seguidores"(me pondré en contacto con l@s interesad@s tan pronto como ést@s aparezcan en el recuadro)

PD: no se aceptan cheques, tarjetas de crédito ni de débito, así como tampoco la tarjeta de compra del corte inglés, bonos regalo, cheques descuento, dinero en efectivo ni favores de ningún tipo. Pastillas de recambios para el aparato, sólo eso.

jueves, 6 de agosto de 2009

El 90% de lo que sale de mi boca son tonterías, el otro 10% se corresponde con el tiempo que paso en pensarlas y respirar.

Así que, naturalmente, esto es una soberana tontería

miércoles, 5 de agosto de 2009

Acto primero. Escena primera.

Estamos en pleno verano, cuando Agosto pega con fuerza haciendo que tu cuerpo gelatinoso se derrita y patine sobre sí mismo al intentar desplazarse.

-¿Qué hay de comer?
-Lentejas

"Lentejas", que palabra tan fea. Ya suena mal en cualquier época, con que no digamos en Agosto.

-¿Sabes mamá? Te ahorraré el drama,- intento controlar mi expresión mientras en mi estómago aún se oye el eco de esa palabra tan rematadamente ordinaria, -hoy me conformo con el pan.

miércoles, 29 de julio de 2009

Ain't karma a bitch?

Justo poco después de haberme despachado con algo que pensé que jamás podría volver a soltarle a la cara, me llega: la inspiración. No es ella exactamente, quizá sea su prima, o una hermana menos agraciada. El caso es q si no es inspiración puede ser energía pura. Y esta energía hay q usarla. ¿Has oído hablar del karma? Quizá fuera eso. Un click en el pez Wanda (el pez q dice la fortuna), el del sistema Guadalinex, “el destino no se resolverá hasta q el pasado no quede resuelto” no lo entiende, así q usa su pequeño cerebro alimentado por su deformado sentido de la realidad. Entonces cree encontrar la solución: monta una pequeña farsa digna de telenovela (Aay Marco Antonio de la Rosa Ramírez...en realidad el q te engaño fue mi hermano gemelo, pero yo te amo). El resultado huele a desesperación incluso a cientos de km de distancia, ni sabía q fuera posible rebajarse tanto desde que probé el ron de garrafón. Y vuelve. Vuelve por un medio patético llevado por una más patética, si cabe, esperanza, -pffff xDD perdonad si me río pero es nunca pensé de verdad que alguien pudiera rebajarse tanto, en fin sigo.- Caballero de deslustrada palabra llevas la palabra “mentira” grabada en tu inútil cabeza. Al menos, te diré q has servido para demostrarme q por muy mal q pueda llegar a estar, q por muy deprimida o decepcionada q me sienta conmigo misma, siempre estaré por encima de gentuza como tú. Hay quienes no son más que ratas buscando la desgracia de las personas para olvidarse de su propia miseria, -bien, tú eres la miseria de esas ratas.

Se siente una orgullosa de haber escapado y haberse ahorrado algo q podría haber estropeado su vida, lo siento de verdad por personas- al contrario q tú, -q salieron perjudicadas por el simple hecho de estar a tu alrededor.

jueves, 25 de junio de 2009

AUTORREALIZACION I

Nos empeñamos en construirnos una realidad ficticia con cosas materiales y aspiraciones del montón, genéricas, pensando en que es lo que nos debería gustar porque es lo que a cualquier persona le gustaría. Aclararé algo: yo no soy cualquier persona. No pretendo decir con esto que sea más especial que los demás, ni que esté por encima, es que simplemente ni yo ni nadie es cualquier persona. Me duele la boca y los dedos de decirlo, joder, la normalidad no existe, ni la “igualdad”. No existen en el sentido de que todas las personas no somos iguales: no pensamos igual (por mucho que nos obliguen en el fondo no), ni vivimos igual, ni tenemos los mismos gustos ni estornudamos igual ni soñamos las mismas cosas. Hay que metérselo de una vez en la cabeza, en serio, cuanto antes mejor. Una vez que nos concienciemos de esto, hay que plantearse qué es lo que va mal, lo que nos han colocado como oferta en nuestra vida al comprar dos yogures de más y que, la verdad, no necesitamos. Para coger polvo ya estás las cosas de cuando eras pequeña que no quieres tirar. Hay cosas que siempre hemos dado por hecho que están ahí, y ahí se quedarán porque debe ser así; porque así está escrito y si lo cambiamos el universo se desequilibrará y el karma nos golpeará con el peor sarpullido o herpes labial de todos los tiempos.

No estoy diciendo tampoco que busquemos ser diferentes en todos los sentidos, o que haya que considerarse a todas horas diferentes al resto. Somos humanos y, al ser de la misma raza, todos tenemos sentimientos y necesidades, todos estamos vivos y la vida nos iguala a todos al acabar con la muerte. Son cosas por las que todos pasamos, enamorarse, decepcionarse, entristecerse o alegrarse, emociones que sentimos todos alguna vez en la vida, aunque estén provocadas por hechos dispares. Me fastidia toda esa gente que critica al resto sintiéndose superiores a los demás por el simple hecho de gustarle algo de cierta calidad. Es verdad que hay gente que es estúpida y no se da cuenta de que cree que el modo de vida que lleva y lo que espera de la vida es mediocre, y además de eso, la gente a la que desprecia en el presente será la propietaria de los culos que tenga que besar en un futuro. Pero esas personas posiblemente se darán cuenta de sus errores con el tiempo y si están demasiado ciegas para verlo, se merecen lo que les ocurra, porque se lo habrán buscado ellos. Y con esto tampoco quiero decir que yo no critique y me ponga por encima de los demás muchas veces.

En realidad lo que intento decir, es que, por mucho que nos duela, no somos superiores a nadie por el simple hecho de que venimos de un orgasmo como el resto de los seres humanos y que no se salva ni la reina del baile, por muy guapa que sea, de palmarla.

Sinceramente, apartando las distinciones elitistas que sólo nos rebajan y no nos ayudan a mejorar, habría que ser consciente de uno, de una misma y decidir si la forma en la que pensamos y en la que elegimos cómo queremos vivir está hecho para nosotros o es algo que nos han metido en la cabeza a base de refrescos de cola que venden la felicidad embotellada.

Y es que, lo genérico sólo debería existir para los medicamentos.

lunes, 22 de junio de 2009

and the winner is...

La verdad me gustabas más cuando eras un fracasado sin futuro ni expectativas. Me gustaba tu expresión tímida cuando querías decir algo que pensabas o tenías guardado para tí, tu pelo descuidado hacía que no pudiera controlar las palabras que salían de mi boca y tus gafas te daban ese toque tan especial...

Guarda esa falsa arrogancia y esa sonrisa de satisfacción, de mí puedes olvidarte, carteles y pósters con guaperas de cartón hay en cualquier habitación o carpeta de niña suprahormonada. ¿A qué viene esconderse detrás de unas estúpidas lentillas?

viernes, 19 de junio de 2009


Qué decir... ya lo dijo Einstein, el universo y la estupidez humana son infinitas.

Está claro que en mi caso la estupidez existe en abundancia, y en cuanto al universo...dicen que últimamente se expande.

Mi cerebro también.



Me duele la cabeza.


viernes, 5 de junio de 2009

ainss

-Hey espera, ¿oyes eso?

-¿Qué?¿el qué?

-Eso, escucha.

-No sé a qué te refieres.

-Que sí, es jodidamente genial.

-Yo no oigo nada.

-Pues eso es lo genial, cuando por fin cierras la maldita boca para concederle el turno de palabra al silencio.




















Esto es lo que pasa cuando tu vecino tiene un cocodrilo de plástico pegado a la pared del patio, y nadie te avisa de que es de mentira, y tú te asomas al balcón y crees que este año las lagartijas crecen con la crisis.



O algo

miércoles, 3 de junio de 2009

Hace un rato que me he dado cuenta de su ausencia. Su marcha me ha provocado la más terrible de las angustias y, como una vulgar yonki, he tenido que recurrir a la evasión para poder soportar el dolor que comenzaba a atenazarme por dentro. Soñadora comencé a evocar sus atractivas formas, las sinuosas líneas que momentos antes habían recorrido mis asombrados ojos. La maravillosa elegancia de sus ágiles y danzarines movimientos y en resumen, su gracioso y esbelto porte. Hasta que un destello de descuidado revoloteo atrajo mi atención hacia la ventana. Esta vez se trataba de un saltamontes bailarín, cuyo provocador balanceo me invitaba a abrir la ventana y sin poder evitarlo allá se dirigió mi mano. El susodicho galán saltó hacia dentro encaramándose a mi escritorio, donde me miró orgullosamente. Yo le devolví la mirada, y él, consciente de mis antenciones, se puso a saltar ladeado con una altanería que nada hubiera envidiado al rey del rock. Subyugada me encontraba ya bajo el hechizo de sus movimientos cuando se oyó un zumbido cercano. Ambos dirigimos los ojos al exterior y allí estaba ella, una araña gorda y de voluptuosas formas que correteaba coquetamente sobre su telaraña, en la cual había apresado un mosquito que se me antojó muy familiar. En ese instante me di cuenta, ¡el anterior inquilino de mi ventana! El que tanto dolor había dejado tras su paso se hallaba ahora, por caprichos del aire primaveral y de una gorda multipatas a las puertas del exterminio. Cansada de tantas desventuras y sentimientos que no llevaban a ninguna parte, cerré la ventana con fastidio, justo a tiempo de pillar en el marco al saltamontes rompecorazones y a la gorda putona que se disponían a fugarse juntos. Tras esto deshice la telaraña con desgana y ésta y su ocupante fueron a caer al cubo de la fregona que había en el patio. Ni siquiera le dediqué un último vistazo a los cuerpos esparcidos ni un sentimiento de culpa por el crimen desapasionado que acababa de cometer.

La primavera es así, espachurra sentimientos, provoca estornudos incontrolables y te irrita los ojos. Pero es flor de un día.

martes, 12 de mayo de 2009

pain...with love

Y es que quizá nunca me había parado a pensarlo, pero el dolor de los demás puede ser el que más nos duela a nosotr@s mism@s. Cuando la situación no nos afecta directamente, hacerse eco del sufrimiento de esas personas, es sin dudarlo, una dosis de humanización y de empatía hacia ellas. Comprender que nada de lo que digas les hará sentirse mejor, pero estar para ofrecerles un abrazo o una mano a la que aferrarse al ver que el mundo entero y con él todas las pesadillas se abalanzan sobre ellas. El dolor en demasiadas ocasiones no se puede borrar, especialmente el no físico, y sólo cabe aceptarlo y aprender a vivir con él...

Un pensamiento por los que están...y por los que estuvieron

domingo, 3 de mayo de 2009

Under zero









"You'll never know the way your words have haunted me



I can't believe you'd ask these things of me



You don't know me



Now or ever



You belong to me, my snow white queen..."





- I don't belong anybody.



Tengo un documento con este nombre, Under zero, y cuando lo creé fue en parte por la época del año que era y en parte, la mayor parte, por como me sentía en esos momentos. El tiempo no era lo único congelado entonces. Y quizás ahora que se han ido las blancas temperaturas, siga esa cosa fría que no tiene que ver con la meteorología. Quizá más frío que el exterior sea el interior mismo.
“I've never feel this way before” parece ser una frase muy buena ahora, pero no en el sentido en que se suele cantar. Nunca había estado tan…fría no es la palabra, es…indiferente. Porque no hay resentimiento, ni celos. Ni siquiera puedo recordar nada como solía hacerlo y recrearme en el dolor con los recuerdos o llegar a sentir pena al menos.
No es malo en realidad ni bueno, simplemente no es nada.
Es sólo que…no había estado así antes y no sé como tratarme a mí misma. He cambiado tanto en tan poco tiempo que a veces no me reconozco. ¿Quién es esa que se mira en el reflejo de la ventana e intenta pensar como antaño? Algo por lo que en otro tiempo lo habría dado todo sin dudarlo ahora me aterroriza. La simple idea de pensarlo hace que quiera huir, lejos, y apartarlo de mí, igual que se aparta una molesta mosca con la mano.



No es que haya madurado es que es un cambio radical que me ha dejado bastante aturdida, y las normas de cortesía convencionales no parecen servir para mantener conversaciones interiores sin imprevisibles cambios de humor.
Me digo a una y otra vez, que no es que vea las cosas tan diferentes ahora, si no que espero cosas diferentes de personas diferentes. La cuestión es encontrarlas y mientras tanto sólo queda esperar.

Esperar, congelada bajo cero.

martes, 28 de abril de 2009

Alo?


No sabría decir qué hora era, sólo sé que no estaba estudiando mucho, como de costumbre, cuando sonó el teléfono de forma grosera y sin avisar. Fui a cogerlo fastidiada y me fastidió más aún ver que aparecía la palabra SECRETO en la pantalla. Sin dar la cara encima. Contesté para poder colgar lo antes posible y cual fue mi sopresa al oír la voz que salió del teléfono:

- ¿Diga?

- Hola. Le.informamos.de.nuestro.nuevo.servicio.de.llamadas.... y así seguía hablando de no sé qué historia que querían venderme...nada más y nada menos que el propio ¡Loquendo!

- Adiós.


Sí. Esa fue la única respuesta que se me ocurrió en ese momento de shock. Le respondí a un programa de voz por teléfono. Me despedí de un programa por teléfono. No se podrá negar, que al menos, fue muy educado por mi parte. Claro que también es bastante estúpido, pero es la respuesta automática que salió de mis labios sin que tuviera tiempo de poder evitarlo. Y es que, cuando al fin colgué y me senté porque mis piernas amenazaban con dejar de sostenerme, me di cuenta de la terrible realidad.


¡Loquendo sabe el número de mi casa!


Me estremezco sólo de acordarme, quien sabe qué más cosas íntimas ha podido averiguar desde la soledad del anonimato.


Aunque por otra parte me siento halagada, de entre todos los teléfonos posibles, ha elegido llamar al mío.


En fin, tengo que colgar


Gracias por llamar :)

jueves, 23 de abril de 2009

Muerte en el paso de cebra

Con un título tan explícito pensaréis que ya he contado el meollo de la historia que nos acontece. Pues no. No mis queridas e inexistentes mentes lectoras, en absoluto. La historia empieza una perezosa tarde laborable de paseo por la ciudad. Hace un día bonito, el sol brilla con fuerza achicharrante, los niños juegan y gritan como demonios que son , las palomas se te cagan en la cabeza desde los árboles...Un día primaveral sin alergia de los que hay uno cada bisiesto. En esas estaba yo, admirada por la belleza contaminante de la ciudad, charlando con un amigo que no veía desde hace tiempo cuando, somos atacados por una salvaje paloma radiactiva, que por lo visto, llevaba toda la intención de meternos las plumas del ala en un ojo. Con lo que me molesta a mí que me toquen la retina sin tener confianza. Tardamos unos momentos en recuperarnos del susto y es en ese momento cuando supe que el brillo maligno de esos ojos opacos me perseguirían en mis pesadillas para siempre.
Profundamente turbada, dejé que el humo de los coches me envolviera en sus tóxicos brazos gaseosos e intenté olvidar el incidente de camino a casa. Los hermanos Gallagher casi me habían hecho olvidar el trauma cuando, en un paso de cebra ocurrió.
Estaba cruzando deprisa porque veía que los coches se habían puesto en movimiento y se acercaban con velocidad arrolladora. Pero ¡tragedia! Una despistada mujer con un móvil avanzaba temerariamente despacio sin fijarse en los coches ni en la anciana sordomuda en silla de ruedas que la adelantaba (tampoco el gesto obsceno que la anciana motorizada le dedicó). Era la típica jefa que se tira a su secretario,vamos, la del móvil digo. Pobre, mandando sms comprometedores justo antes de morir atropellada ¿hay algo más original que eso?
Después...un pitido, un grito, un toque al móvil, una carrera y...se salva (sí, yo también esperaba desgracia pero ya lo he avisado).
Lo siguiente que oí fue algo como:" ¡Mierda!¡Me he quedado sin saldo!" Así que supuse que no tenía ni conmoción ni shock ni se había despeinado. Pero yo sí que tuve un momento de shock. De hecho el terror me paralizó cuando, en una milésima de fracción decimal de un segundo me fijé en el semáforo y lo vi. Vi el brillo rojo de los ojos opacos de la paloma brillando amenazadoramente en aquel semáforo. Y tenía razón, desde entonces me persigue en mis más negras pesadillas. Tanto es así que hasta me ha cambiado el horario de sueño.

No he vuelto a dormir en clase.


Chan
Chan

martes, 14 de abril de 2009

Los hechos que se narran a continuación son de un horror y un salvajismo indescriptibles. El espanto al que se someterán los insensatos que se atrevan con la lectura de tales acontecimientos es de proporciones ridículas. Ridículamente grandes quiero decir. Por tanto, personas fácilmente impresionables, abstenerse. Afectados del corazón, abstenerse. Aquejados de jaqueca, abstenerse. Niños corred con vuestra mamá. Enfermos mentales, esto no existe, abstenerse. Asesinos psicópatas, esto no es una buena fuente de inspiración, abstenerse. Felices enamorados, abstenerse. Emos, id a peinaros el flequillo. Demás tribus urbanas id a por algún emo. Mascotas que sepáis leer, abstenerse. Mascotas que no sepáis leer, no permitáis que vuestros amos lean esto. Amos de las mascotas, hacedles caso. Estudiantes sin ganas de estudiar, abstenerse. Estudiantes con...Profesores, abstenerse. Androides, abstenerse. Freaks, nerds, empollones...abstenerse. Humanos en general, abstenerse. Fans de los jonas brothers, fuera de aquí!! Extraterrestres y dibujos animados, abstenerse. El resto ahí queda el aviso, no sigáis leyendo.
































































Oh mierda. Mi blog ha decidido abstenerse.

viernes, 10 de abril de 2009

Mi gato de ojos de colores es alérgico a las mentiras


Se llamaba Rocío y estaba en mi clase de preescolar. Era muy mentirosa, mucho. Inventaba historias fantásticas sobre todo. Si le hablabas de mascotas, ella decía que tenía un gatito blanco, precioso y que sus patas eran de colores. Que sus ojos cambiaban de color. Y que tenía muchos porque su gata acababa de parir. Rocío tenía siempre mucho de todo. Su casa debía de ser enorme. Otra vez yo llevé un anillo con una piedrecita verde. Me gustaba mucho mi anillo, me lo habían regalado y estaba muy orgullosa de él. Ella me dijo que en su casa tenía cientos de anillos. Montones. Cajas llenas de cientos de anillos como el mío, en todos los colores. Y la cosa no quedaba ahí. Eran anillos con poderes. Seh. Cada uno, depende del color que tuviera su piedrecita, tenía un poder distinto. Le dije fascinada que trajera algunos para enseñárnoslos. Ya que poseía tal riqueza absurda, los podía compartir. Afirmó que nos daría uno a cada una, prometiéndonos así fastuosos poderes, y aseguró que los traería al día siguiente. Pero el día siguiente nunca llegaba y tuve que quedarme sin ver el fenómeno de los anillos mágicos. He de confesar que por aquel entonces, a mis ingenuos cinco años, la creía. Me creí todas sus historias al principio, y como yo, todas las demás de la clase. Yo veía todo eso en mi cabeza: veía al precioso gatito blanco maullar con sus pezuñas coloridas, veía el gran almacén abarrotado de cajas amontonadas, brillando misteriosamente con el poder de los anillos. No entendía por qué no podía ser todo eso, si yo lo veía en mi cabeza como algo perfectamente viable. Ella nunca dejó de inventar, aunque llegó un momento en que le pillamos un par de mentiras y ya no volvimos a caer más, terminamos por darle la razón como a los locos. Con todo, Rocío no era mala, ahora pienso que sólo tenía envidia quizás, de las cosas de las demás. Es más, me hizo un favor incluso, porque gracias a su vasta imaginación nos salían juegos muy interesantes. Una vez, en uno de esos juegos, me enfadé con ella. Lo típico, era el pan de cada recreo. Me fui toda indignada por el patio, sin querer hablar con nadie. Poco a poco fui andando más y más deprisa. Mi alrededor se difuminaba, se disolvía por los lados y me encontré de pronto en un lugar totalmente distinto. Seguí andando por aquel sitio hasta que me cansé y tocó la sirena. Ella nos mostró su imaginación, compartió, sus historias y nos enseñó a inventar.

Después de todo era buena gente. Me gustaría saber dónde estará ahora, y qué pasó con su gato.

sábado, 4 de abril de 2009

camiseta desteñida

El helado se derrite. Es un concepto aceptado universalmente por todo el mundo, se puede decir y nadie se escandaliza. Por esto comer helado directamente de la tarrina es peligroso, una nunca sabe lo que se ha comido hasta que, en un respiro entre mordisco y mordisco, echas una mirada general para buscar trocitos, si los tiene, o picos para redondearlo. Es entonces cuando llega el horror y luego el estupor, en ese orden: horror por descubrir lo que te has zampado y estupor por no haberte dado cuenta de todo lo que te has tragado (es increíble lo que puede llegar a absorver la obsesión por buscar la redondez perfecta en un helado) y además en un cortísimo periodo de tiempo. Por todo eso y mucho más que cada cual sabe ya…

Y ahí me quede. No fui capaz de escribir nada más, me falta la finalidad. Es un texto sin finalidad ni objetivo. Es un sinsentido porque, dime para qué divagar sobre comer helado si no es para acabar rematando con algo mínimamente ingenioso, irónico o al menos servible (aunque sea como papel higiénico).
Mi texto no tiene finalidad, no tiene sentido, por lo tanto, no tiene sentido escribir este texto. Toda la accin que me ha llevado a crear este pedazo de mierda ha sido un completo sinsentido y me estoy repitiendo demasiado ya. La ´´unica conclusión que saco de todo esto es: ahora mismo soy un sinsentido en mí misma.

¿Qué?¿Acaso vas a hacer algo al respecto?Ja!Me gustaría verlo.



Por favor, haz algo al respecto.

martes, 31 de marzo de 2009

Pantalones rotos por la rodilla

Lo bueno de empezar a hacer algo es q las expectativas de q salga bien en el primer intento son casi siempre minimas. Y si la sujeta en cuestion se refugia en el anonimato, es aun mas comodo ya q ni se sabe q esperar. Por eso apelo a mis altibajos emocionales y de humor, q influyen poco a mas bien nada en mi inspiración, pero q sirven estupendamente como excusa para mis pobres y variados puñados de palabras.


Y es ya empezar a escribir en mi recien estrenado blog y poner excusas por textos mediocres q no leera nadie, aunq bueno q mas da, quien no quiera leer ya sabe donde esta el boton de cerrar (esquina superior derecha, ese rojo de la X).



Pero es q hoy hacia un dia tan bonito para cantar por la calle con una guitarra detrás tuya, cierta cancion de cierto grupo…