sábado, 4 de abril de 2009

camiseta desteñida

El helado se derrite. Es un concepto aceptado universalmente por todo el mundo, se puede decir y nadie se escandaliza. Por esto comer helado directamente de la tarrina es peligroso, una nunca sabe lo que se ha comido hasta que, en un respiro entre mordisco y mordisco, echas una mirada general para buscar trocitos, si los tiene, o picos para redondearlo. Es entonces cuando llega el horror y luego el estupor, en ese orden: horror por descubrir lo que te has zampado y estupor por no haberte dado cuenta de todo lo que te has tragado (es increíble lo que puede llegar a absorver la obsesión por buscar la redondez perfecta en un helado) y además en un cortísimo periodo de tiempo. Por todo eso y mucho más que cada cual sabe ya…

Y ahí me quede. No fui capaz de escribir nada más, me falta la finalidad. Es un texto sin finalidad ni objetivo. Es un sinsentido porque, dime para qué divagar sobre comer helado si no es para acabar rematando con algo mínimamente ingenioso, irónico o al menos servible (aunque sea como papel higiénico).
Mi texto no tiene finalidad, no tiene sentido, por lo tanto, no tiene sentido escribir este texto. Toda la accin que me ha llevado a crear este pedazo de mierda ha sido un completo sinsentido y me estoy repitiendo demasiado ya. La ´´unica conclusión que saco de todo esto es: ahora mismo soy un sinsentido en mí misma.

¿Qué?¿Acaso vas a hacer algo al respecto?Ja!Me gustaría verlo.



Por favor, haz algo al respecto.

1 comentario:

Jorge dijo...

mas ingenio señorita...
aca ningún ratón te comerá la lengua. Al menos pirateate algo de la red tan vasta que nos rodea. O mínimo tu trabajo de literatura de para pasar el semestre.
Amenazo con volver... bye