La verdad me gustabas más cuando eras un fracasado sin futuro ni expectativas. Me gustaba tu expresión tímida cuando querías decir algo que pensabas o tenías guardado para tí, tu pelo descuidado hacía que no pudiera controlar las palabras que salían de mi boca y tus gafas te daban ese toque tan especial...
Guarda esa falsa arrogancia y esa sonrisa de satisfacción, de mí puedes olvidarte, carteles y pósters con guaperas de cartón hay en cualquier habitación o carpeta de niña suprahormonada. ¿A qué viene esconderse detrás de unas estúpidas lentillas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario