viernes, 21 de mayo de 2010

No se puede escribir con asco

Empiezo a escribir y al rato me doy cuenta de que ni siquiera me apetece seguir con lo que sea que esté escribiendo. No tengo ni ganas ni ideas y todo lo que sale me da asco. La mayoría de los post que he subido a este blog me avergüenzan y no tengo ninguno del que esté verdaderamente orgullosa. Y no sé qué es, antes de empezar este blog escribía aún peor, y lo sabía pero me gustaba lo que me salía y me gustaban las ideas que tenía.

No es que le de mucha importancia, sólo escribo para entretenerme y porque es gratis y porque me da la gana, qué coño.
Pero si ni siquiera me gusta a mí, ni me sirve, ¿para qué sigo? A lo mejor espero a que de repente tenga ganas de escribir otra vez y de tener un mínimo de ingenio, o quizá nunca lo tuve y me engañaba (sí y ahora he visto la luz). Yo que sé.

De todas formas no puedo quitarme la sensación de que todo esto no sirve de nada, y que no voy a ser escritora por tener un blog -aparte de que no quiero serlo- pero a la vez no puedo dejar de pensar en que puede que sí saque algo de esto. Lo que pasa es que no sé el qué.

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